sábado, 31 de diciembre de 2011

Goodbye 2011.

Bueno pues mi idea hoy era hacer un inventario del 2011, por llamarlo de alguna manera. Tengo un problema. No sé ni lo que cené ayer. Así que escribir todo lo que me ha pasado este año es una tarea imposible para mi. Va a ser difícil, por eso mientras escucho música. Un bálsamo para poder continuar. No puedo poner todas las canciones que han significado algo para mi este año, porque para mi la música es una parte de mi vida muy importante y extensa. Algo difícil de explicar y de enseñar. No puedo colgar todas las fotos que quisiera para recordar este año. Han sido demasiados momentos, además, todos aquellos momentos que no han sido fotografiados pero que imposible no recordarlos, todos esos momentos estarían en clara desventaja. Por lo que he decidido no subir ninguna. Sensación que me llevo del 2011? Difícil. Muy difícil. Tenéis que tener en cuenta que mi animo suele cambiar en cuestión de minutos. Pero a día de hoy, no me puedo quejar, Es más hoy me siento bien, optimista, con ganas de empezar un año intenso, me siento viva. Que no es poco. Siento que tengo mucho por hacer aún.
Aunque por supuesto no todo ha sido fácil. Han habido momentos difíciles. Momentos de decepción, momentos en los que me he derrumbado. Pero quiero pensar que todo me ha hecho crecer de cierta manera y que todo ello me ha servido para seguir adelante. Este año me he unido más a algunas personas. Y de otras me he distanciado. Hay momentos que no olvidaré en la vida. Y otros que deseo no revivir jamás. Este año me enamoré de Londres y toda la magia que hay en esta ciudad. Esos cuatro días de mi vida no los olvidaré fácilmente. Pero también muchas más ciudades, muchos momentos. Demasiados. Y lo peor es que no se volverán a repetir, Pero no importa porque ya han pasado ha formar parte de mi. Que de este año me quedo con todo. TODO. Lo bueno, lo malo, lo regular, las locuras, la tristeza, los recuerdos, las palabras, los abrazos, las miradas, las canciones, los sentimientos, las vistas, los conocimientos, las fotos, los olores, sabores, pisadas y todas y cada una de las imágenes que forman un año lleno de vida. Y solo espero. Tener muchos más. Mejores o peores, eso no lo puedo decidir yo. Pero si puedo intentan llevar conmigo a todas las personas que hacen que sean así, de una manera o de otras, algunas las llevaré en la memoria. Pero conservarlas a todas. Este año he descubierto otras formas de querer, he descubierto personas que significan demasiado. He descubierto sentimientos que hasta entonces solo imaginaba. Todo esto es el principio de mucho más. Pero los principios nunca se olvidan. Y estos años de nuestras vidas tampoco. Me siento feliz porque puedo decir que los recordaré con cariño, eso es todo. Ya solo decir que esperaré seguir por aqui otro año. Y que siento si alguien se ha aburrido de esta parrafada tan personal. Pero es una manera de hacer reflexión que necesitaba. <3 Feliz año nuevo!



A 31 de Diciembre cierta loca escribió esto. Perdonen las molestias y traumas posibles causados.

jueves, 29 de diciembre de 2011

We gonna change the world, baby ;)

Necesito cambios en mi vida. De manera constante. Todo es efímero. El dinero, la fama, la salud, la inteligencia, los amigos, la belleza, los dolores de cabeza. Todo se va tan rápido como llego. No te apegues a nada más allá de lo suficiente. No, no se trata de no sentir. Si no de hacerlo bien y rápido. Aprovechando cada instante por si acaso no quisiera volverse a repetir jamás. No tires tu tiempo en personas y cosas que no valen la pena. Busca  lo que de verdad importa y dale prioridad. SIEMPRE. No vivas según el "ya lo haré mañana". Porque la vida me ha enseñado que no existe el mañana. Está el hoy, y cuando lo quieras notar el mañana será otro hoy más, y así hasta el día que de repente no haya más hoy futuros. Hasta el día que sin darte cuenta dejes este mundo para formar parte del firmamento. 


Yo hablaba de cambios. Pequeños cambios que hagan esta mierda más llevadera. Y no te confundas. Hoy estoy optimista. Hay poco ya que me afecte como antes. La verdad es que la vida nunca es igual. No hay ni un solo día igual al otro. Estamos continuamente cambiando, en una espiral de movimiento infinito. Unos salen y otros entran, lo que se traduce por más cambios. Pero pocas cosas lo suficientemente trascendentales como para suponer un gran cambio. Uno que mueva y descoloque a todo la humanidad. Que digo, a todo el universo. Vamos a dejarnos de idolatrar al ser humanos. Que no somos ni con mucho perfectos, somos un cúmulo de imperfecciones que por un pequeño motivo se mantiene en pie. Con obstinación desde hace millones de años. Y los que estamos ahora no somos menos, la verdad es que somos bastantes más pero no por eso mejores. Pero coño todo es intentarlo. Aprovechar el momento y vivir. Necesito un cambio.

sábado, 17 de diciembre de 2011

Orgullo.

Por orgullo nos hacemos daño y hacemos daño a las personas que más queremos.
Por orgullo rompemos relaciones y amistades.
Por orgullo hacemos sufrir y nos hacen sufrir.
Trastornamos la realidad, nos obcecamos en nuestras ideas y no tenemos en cuenta la de los demás.
Cualquier tontería parece una gran ofensa y no es hasta que resulta demasiado tarde cuando reconocemos que hemos llegado muy lejos. Y que ahora, tal vez, no hay vuelta atrás.
Hay cosas que se perdonan pero no se olvidan.
Hay acciones difíciles de borrar o enmendar.
Hablo por mí misma y se que mi orgullo se ha llevado muchas cosas por delante. Alguna más importantes que otras. En el momento que los dos dan su brazo a torcer todo funciona, pero el problema es que si tratas a alguien con orgullo te lo suelen devolver. Y es que esta vida lo que siembras, recoges. Y al final por muy arrepentidos que estén ambas partes, es difícil volver al inicio y no se consigue así como así. No siempre es mejor pedir perdón que permiso.
Con los corazones y sentimientos de los demás, esa regla no funciona. 

sábado, 10 de diciembre de 2011

Cerca de mi catre se había instalado una madre con dos niños, todavía parecía tener un propósito, un plan. Al cruzarnos en el baño me había sonreído,
Cuando la mujer le cambió los pañales al bebé, vi un billete de cinco dólares en un compartimento de su bolso y ya no pude sacármelo de la mente. Al amanecer, cuando por fin había silencio en el dormitorio y la mujer dormía en paz abrazada a sus niños, me deslicé hasta su catre, hurgué en el bolso y le robé el billete. Luego volví a mi cama agachada, con la cola entre las piernas, como una perra.
De todos los errores y pecados cometidos en mi vida, ese es el que menos me podré perdonar, Le robé a alguien más necesitado que yo, a una madre que hubiera empleado ese billete en comprar comida para sus hijos. Eso no tiene perdón, Sin decencia, uno se desarma, se pierde la humanidad, el alma. Miedo, angustia, esconderme, huir, mendigar, todo fundido en una sola pesadilla, días y noches iguales.

El diario de Maya - Isabel Allende

jueves, 8 de diciembre de 2011

Teenagers

Somos adolescentes, lo que significa que hemos dejado de ser niños pero aún no somos adultos. Los niños saben que son niños, tienen libertad, inocencia y no tienen responsabilidades, saben que están acolchados por sus padres. Los adultos saben que son adultos, tienen responsabilidades, un trabajo (bueno o lo intentan tener), una familia que mantener. 
Los adolescentes, en cambio no tenemos claro nuestro sitio, no pertenecemos a ninguno de los dos grupos, y por ello no nos tratan ni como a unos ni como a otros. Algunos buscan aún en nosotros a esos niños, otros buscan una madurez aún no alcanzada y el resto... el resto ni siquiera nos tratan.

 Y entonces nos hacemos tres preguntas:

1.¿Qué espero de la vida?
2.¿Que espera la vida de mi?
3.¿Qué esperan los demás de mí?


La última nos acarrea muchos problemas y frustraciones. Nuestros padres esperan ver en nosotros un hijo modélico, que saque las mejores notas. Nuestros amigos esperan encontrar un compañero, un confidente, un apoyo que los comprenda. Y nosotros... para que negarlo, tenemos una paja mental ,nuestras ideas toman caminos enrevesados, se enredan, se hacen nudos, se rompen... nosotros simplemente esperamos encontrarnos.



Hace un tiempo fue mi instituto un escritor extremeño (he olvidado el nombre) a darnos una charla y sus palabras me cautivaron y me dieron mucho en lo que pensar, aqui os dejo una pequeña versión propia de uno de las muchas cosas que nos dijo. Espero que os guste :)