miércoles, 28 de agosto de 2013

17/Agosto/2009

Pase lo que pase, la vida continua. Y las personas conseguimos adaptarnos a casi cualquier situación que se nos imponga. Hace cuatro años me parecía imposible que pudiesemos seguir con nuestras vidas sin ti, y sin embargo, hoy, desgraciadamente lo veo día a día. O puede que deba decir afortunadamente, porque las personas se van todos los días y al final aprendemos a vivir sin nuestros seres más queridos, es ley de vida. Nuestro momento es ahora y sería una ofensa no disfrutarlo. Es uno de los pocos regalos sinceros que se nos conceden a todos, vivir. Pero hay que pagar un alto precio por la vida, y ya no hablo de hipótecas, problemas, responsabilidades, todo eso sigue perteneciendo a la vida; hablo de la muerte. Pero no se trata de huir de ella, sino de vivir intensamente.