sábado, 16 de enero de 2016

Quiero leerte,
con puntos y comas.
En prosa, verso o ensayo.
Llegar a comprenderte,
Metáforas a parte.
Buscarte el doble sentido.
Escribir en tus márgenes.
Acentuar tu sonrisa.
Aprender de tus ojos,
Mirando dentro de ti.
Pasar tus páginas con mis dedos
Enterrar la nariz en tu cuello
Para ver como hueles.
Y cuando acabe contigo,
Entender que me has cambiado,
Que te has metido muy dentro.
Y una parte de mi,
Se ha impregnado de ti.
Quiero releerte
Perderte
Y volver a encontrarte
en algún mercado,
Esperando aterrizar de nuevo sobre mis manos.
Como si estuvieses hecho para mí.
Quiero que no me dejes indiferente
Que leerte sea la mayor de las torturas
Y el mayor de los placeres
Que quiero llegar al final de ti
Pero no quiero que nunca acabes.
Quiero que te conviertas en mi libro favorito
Ese que leerías interminablemente.


domingo, 10 de enero de 2016

Los nadies

"Sueñan las pulgas con comprarse un perro
y sueñan los nadies con salir de pobres;
que algún mágico día llueva de pronto la buena suerte,
que llueva a cántaros la buena suerte;
pero la buena suerte no llueve ayer,
ni hoy ni mañana ni nunca,
ni en llovizna cae del cielo la buena suerte,
por mucho que los nadies la llamen y
aunque les pique la mano izquierda,
o se levanten con el pie derecho,
o empiecen el año cambiando de escoba.

Los nadies: los hijos de nadie, los dueños de nada.
Los nadies: los ningunos, los ninguneados.¡,
corriendo la liebre, muriendo la vida, jodidos, rejodidos:

Que no son, aunque sean.
Que no hablan idiomas, sino dialectos.
Que no profesan religiones, sino supersticiones.
Que no hacen arte, sino artesanía.
Que no practican cultura, sino folclore.
Que no son seres humanos, sino recursos humanos.
Que no tienen nombre, sino número.
Que no figuran en la historia universal,
sino en las páginas rojas de la prensa local.

Los nadies,
que cuestan menos que la bala que los mata. "

Eduardo Galeano (El libro de los abrazos)

viernes, 8 de enero de 2016

Hoy el día está gris,
la calle está vacía.
He soñado contigo
y me invade la melancolía.

Quiero gritar
pero me estoy ahogando.
Siento ganas de llorar,
tal vez las lágrimas
se lleven esta opresión
que me oprime por dentro.

Lo peor de todo,
es que añoro algo que no existe
y no sé si alguna vez lo hizo.

Y lo de ahora...
me produce tal torbellino de emociones
que mejor ni hablamos.
No quiero pensar en algo bonito
sintiéndome así,
y teñirlo todo de negatividad.

Hoy el día está gris,
la calle está vacía.
He soñado contigo
y me invade la melancolía.