domingo, 13 de julio de 2014

No voy a escribir sobre en mi en tercera persona porque me parece vanidoso e incluso un tanto inquietante. Así que allá vamos.
Soy demasiado complaciente con todo aquel que me rodea. Con mis padres, amigos... Joder, si me cuesta la vida misma decir que no aunque se trate de un alguien que no me cae especialmente bien.
Y esa complacencia a la larga sólo trae sufrimiento. Porque nunca llueve a gusto de todos y al final sólo termino por joderme a mí misma. Y sentirme culpable por todo y con todos.
Pero hoy voy a reconocerlo, el problema es que soy una cobarde. Me da miedo enfrentarme a los demás. Y el mayor problema aparece cuando no enfrentarte a alguien significa enfrentarte a otra persona. Por eso no se puede complacer a todo el mundo, porque es un círculo vicioso del que nunca sales y que no te lleva a ningún sitio. Debería ser hoy por mi y mañana también, como todo el mundo. Lo cual no significa ser egoísta sino aprender a dar cuando tú quieras y a quien quieras y no complacer a todo el mundo por miedo a enfrentarlos.
Si no juegas nunca ganas.

2 comentarios:

  1. Debería ser hoy por mi y mañana también, como todo el mundo.
    Me ha encantado la frase, y tienes razón, ponernos en primer lugar no es ser egoísta es darnos la importancia que nos merecemos.

    Saludos :] http://ellarey.blogspot.com/

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  2. Me está empezando a sonar kármico, que nos llamemos tan parecido y todo lo que digas me suene a mí.

    Sinceramente, te diría "haz lo que quieras". Pero, fíjate que al final los cobardes, no lo hacemos (aunque lo intentamos con ganas).

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