Te pienso,
pero nunca apareces en mi lápiz de la misma forma.
Eres etérea, sutil guerrera.
Eres virtud y eres promiscua.
Caprichosa.
Eres pasión, razón e irracional soñadora.
No tienes horarios, reglas ni formas.
Eres libre y carcelera de mis horas.
Corren ríos de tinta cuando apareces,
impredecible y breve.
Otras veces
me acompañas durante horas.
No hay forma de llamarte,
esperarte, ahogas.
Nada es lo mismo cuando te largas.
Me abandonas.
A mi suerte.
Inspiración.
Me gusta:)
ResponderEliminarMuchas gracias guapa :)
ResponderEliminarVuelvo y con las pilas cargadas. Poco a poco iré subiendo más entradas.
El texto, magnífico. Me encanta.
Un beso :*
Normalmente me pongo poética en comentarios. Pero esto, con diferencia, no merece que se desvíe ni un poquito la atención.
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